De entre todos los vinos más icónicos del mundo, probablemente Petrus sea el más conocido. Hoy en día sus vinos son los más caros de Burdeos, aunque no siempre fue así. Por lo tanto, ¿qué hace que Petrus sea un vino tan icónico?
Las primeras referencias a Petrus se remontan a mediados de 1750. El nombre Petrus procede del lugar donde está situado, la Colina de Petrus, nombre de origen romano.
A lo largo de los años la bodega ha cambiado de manos varias veces, pero a finales del siglo XX la familia Moueix, propietaria también de otras bodegas y unos de los distribuidores de vinos más exclusivos de Burdeos, se convirtieron en sus propietarios. Más recientemente, en el 2015, Alejandro Santo Domingo, un rico hombre de negocios colombiano, adquirió el 20% de las acciones, se dice que por 200 millones de euros, valorando la bodega en mil millones de euros.
Petrus está en Pomerol, junto a St Emilion, en la orilla derecho del río Dordogne. Es una pequeña propiedad con tan solo 11,5 hectáreas de viñedos plantados únicamente con Merlot. Las otras grandes propiedades en Burdeos, Margaux, Lafite, Haut Brion, Mouton Rothschild y Latour, se encuentran en la orilla izquierda de los ríos, y sus vinos están hechos principalmente con Cabernet Sauvignon, haciendo que tengan un sabor y un estilo muy diferentes.
Los suelos de Petrus son únicos debido a su profundidad y su arcilla azul oscuro. De hecho, este tipo de arcilla no existe en ninguna otra parte del mundo. Los viñedos se encuentran en una meseta, por lo que a lo largo del tiempo la arcilla se ha compactado, a diferencia de los viñedos en las laderas, donde la arcilla se erosiona y se precipita ladera abajo.
Jean-Claude Berrouet fue el enólogo en Petrus durante décadas hasta 2008, cuando pasó el testigo a su hijo Oliver. Ello ha sido un factor esencial para mantener el estilo del vino.
En la vendimia, las uvas son recogidas una por una, por lo que la producción es pequeñísima. Curiosamente, mientras que en España la uva se recoge a primera hora de la mañana cuando la temperatura es fresca, en Petrus esperan hasta mediodía, cuando la humedad en las uvas se ha evaporado del todo, antes de recogerlas.
La fermentación tiene lugar a temperatura controlada en depósitos de hormigón. Cuando termina, los vinos procedentes de diferentes parcelas se mezclan y después se envejecen durante 22-28 meses, principalmente en barricas nuevas de roble francés.
Al contrario que en otras bodegas, en Petrus solo se produce un único vino, con tan solo entre 15.000 y 30.000 botellas de media cada año. A dónde van el resto de los vinos y las uvas es un secreto muy bien guardado. Y si la añada no ha sido lo suficientemente buena, no se embotellará vino en Petrus…
Pero Petrus no siempre fue considerado uno de los vinos top. Fue en las décadas de los 50 y los 60 del pasado siglo cuando adquirió popularidad en los Estados Unidos, al ser el vino favorito del Presidente Kennedy. En los 70 seguía sin ser considerado tan top como los “First Growths” de la orilla izquierda. Sin embargo, su reputación tuvo un enorme impulso cuando la añada de 1982 recibió una puntuación muy alta por parte de Robert Parker (al que recordareis), desde entonces se ha convertido en uno de los vinos estrella.
Actualmente, una botella de 1982 cuesta alrededor de 6.500 euros. Hay que tener cuidado cuando compres un Petrus, ya que hay más falsificaciones de este vino que de ningún otro.
Petrus es un vino muy rico y potente, que necesita una década o dos en botella hasta estar listo para ser degustado. Sin embargo, los que proceden de las mejores añadas seguirán mejorando durante muchos años más.