Bienvenido al blog de vino de Mark O’Neill

 

Vinos en la Antigua Roma

La semana que viene voy a participar en un evento donde hablaré sobre el Vinos en la Antigua Roma que, sin duda, jugó un papel fundamental en la historia del vino.

El vino era en esa época una parte esencial de la vida diaria. Estaba en todas partes y a disposición de todos, desde los esclavos a los emperadores. En el momento álgido del Imperio, se estimaba que el consumo equivalía a un litro de vino por persona. A menudo se mezclaba con agua, ya que era una forma de purificarla y de mejorar su sabor. Para asegurar que había un suministro garantizado, el cultivo y producción de vino se extendió por todos los lugares del Imperio. De hecho, muchas de las técnicas desarrolladas por los romanos todavía se utilizan en la producción actual.

Antes de la erupción del Vesubio en el 79 d.C., Pompeya era un centro de producción de vino muy importante, en donde muchos de sus frescos hacían referencia a Baco, el dios del vino. Alrededor del mundo existen restos arqueológicos de ánforas de barro utilizadas para la fermentación, almacenaje y trasporte del vino. De hecho, se han encontrado infinidad de ellas, que conservan la marca de algunos de los artesanos locales de Pompeya, por toda España y en una zona tan alejada como es el norte de Inglaterra.

Uno de los legados más duraderos del Imperio Romano ha sido el desarrollo vitivinícola en los territorios conquistados, muchos de los cuales se convertirían en algunas de las regiones vinícolas más importantes del mundo, desde Burdeos a Mosel en Alemania. En España, durante el gobierno de César Augusto, se plantaron viñedos por todo el territorio. La red de carreteras desarrollada por los romanos muestra que los vinos españoles fueron transportados a Roma y suministrados a sus tropa, y más al norte, vino de la Rioja fue vendido en Burdeos antes de que la región empezase a producir el suyo propio.

Un senador romano, Marcus Poncius Cato, escribió profusamente sobre enología, fermentación, variedades de uva, diferentes tipos de espalderas, poda y cosechas para mejorar la calidad de los vinos. Antes de todo este desarrollo, las viñas eran bastante silvestres pero, según fue creciendo su importancia, los estudios fueron encontrando métodos de controlar la producción y de mejorar la calidad y, muy importante, de evitar la oxidación, que hace que el vino se convierta en vinagre. Cato aconsejó que incluso los esclavos debían tener una ración de 5 litros de vino a la semana para su bienestar.

Como en la mayor parte de la antigüedad, el vino blanco, dulce y con bastante alcohol era el más solicitado. Los Romanos fueron los primeros en diferenciar añadas más jóvenes o antiguas, lo que influía en su precio o en la importancia que se le daba a la añada. Igualmente, a menudo se les añadían hierbas aromáticas y especias, como se hace hoy en día con el vermut. Otra bebida popular era el “Mulsum”, hecha con cuatro medidas de vino y una de miel.

Así mismo, se cree que el vino lo tomaban en la Antigua Roma los gladiadores y soldados como “bebida energética”, ya que se decía que mejoraba su rendimiento. Estas bebidas contienen a menudo cenizas, una rica fuente de calcio, que se sabe ayuda al crecimiento de los huesos.

El vino tiene relación también con la religión, no hay más que recordar a Jesús “convirtiendo el agua en vino”, medicinal, ya que se creía que el vino podía tanto curar como dañar, y también tenía, evidentemente, un papel social y culinario. En el siglo II a.C. la dieta comenzó a basarse más en el pan y por lo tanto, era más seca, lo que incrementó la importancia de beber vino.

Los “sommeliers” de la época se denominaban “Haustores”, y estaban encargados de elegir los vinos para las clases nobles y de asegurarse de que estos no estaban envenenados, una forma muy popular de deshacerse de los rivales… Por último, los Romanos incluso escribieron sobre la cura para las resacas. El filósofo Plinio el Viejo sugería comer un canario frito o el huevo crudo de un búho. Así que ya sabes qué hacer la próxima vez que te excedas un poco…

Espero que este repaso a la historia de los Vinos en la Antigua Roma os haya resultado interesante.
Etiquetas
Escrito por

Soy un Nor-Irlandés afincado en Valencia. Mi carrera en el mundo del vino comenzó hace ahora más de tres décadas, en Londres, dónde me diplomé en la prestigiosa escuela WSET. Soy el fundador de TheWinePlace.es, un lugar donde los aficionados pueden disfrutar de una selección de vinos internacionales y Verde Marte, una empresa dedicada a exportar vinos españoles. También, cursos.thewineplace.es, un ‘approved programme provider’ de los cursos de la escuela WSET. Desde mi columna semanal en el diario El Mundo y 5 Barricas, una revista de vinos online, trato de satisfacer la curiosidad de los aficionados desde una postura cercana y sencilla.

Sin comentarios

DEJA UN COMENTARIO

  He leído y acepto la política de privacidad de markoneill.es

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Verde Marte S.L.U
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, eliminación y olvido.
  • Contacto: info@verdemarte.com.
  • Información adicional en: nuestra política de privacidad.