¿Qué es la Filoxera?

Durante la segunda mitad del siglo XIX la filoxera arrasó viñedos de Europa y de todo el mundo, destruyendo millones de hectáreas, dejando a muchos terratenientes y sus familias en la bancarrota. ¿Cuál fue la causa y cuál fue la solución?

La filoxera es un insecto minúsculo que se come las raíces de la uva, lo que debilita a la planta y la hace susceptible de sufrir otras plagas. Llegó a Europa  en cepas importadas de Estados Unidos. Los primeros casos se dieron a conocer en el Ródano, en el sur de Francia, en 1864. En aquel momento los agricultores no entendían por qué sus vides se volvían marrones y se morían. Se pensaba que el problema era debido a alguna enfermedad propagada por el agua o algo que se encontraba en el terreno.

La plaga se propagó con mucha rapidez y los efectos fueron indiscriminados, los viñedos fueron arrancados y sus cepas quemadas para tratar de detener la propagación del problema. Francia perdió el 70% de sus viñedos, la mayoría de los cuales fueron posteriormente replantados.

En 1878 se registró el primer caso de filoxera en España, en Málaga, y un año después en Cataluña. A partir de ese momento continuó destruyendo viñedos desde Jerez hasta La Rioja. Se tomaron medidas drásticas para detener la propagación de plaga, lo que incluía la orden por parte de las autoridades locales de arrasar los terrenos y quemar todas las cepas. Por supuesto a menudo se encontraban con la resistencia de aquellos que veían destruirse su medio de vida.

La escasez de vino en el norte de Europa causó un boom para los vinos en la región de Levante, donde la filoxera no llegó hasta 1905. El vino para exportación se convirtió en uno de los productos más importantes que partían del puerto de Valencia. Cuando la plaga llegó por fin a la región de Valencia sus efectos fueron tan devastadores como en otras regiones. De hecho, en lugar de replantar posteriormente  los viñedos que habían sido destruidos, muchos agricultores decidieron plantar naranjas, lo que produjo un enorme aumento en el número de hectáreas de naranjos.

Misteriosamente, hay pequeños reductos de viñedos que jamás fueron afectados por la filoxera. Los más famosos son dos pequeñas parcelas, que pertenecen al Champange Bollinger, plantados con Pinot Noir. En la actualidad estas cepas tan antiguas todavía producen pequeñas cantidades de champagne llamado “Vielles Vignes Francaises”, que cuando se ponen a la venta cuestan más de 500 euros por botella.

Algunas otras zonas donde hay viñedos anteriores a la plaga de filoxera están en Galicia, en Las Islas Canarias y en Jumilla. En ambas hay un alto porcentaje de arena en el terreno. En Barossa Valle, en Australia, se encuentran algunos de los viñedos más antiguos del mundo, que se remontan a 1843, y que todavía están produciendo vino.

Finalmente se descubrió que algunos de los viñedos en Estados Unidos eran inmunes a este insecto microscópico. La solución fue injertar cepas europeas con raíces de las americanas resistentes a la filoxera y posteriormente replantar esas cepas. Prácticamente todos los viñedos en todo el mundo fueron replantados con este método, salvando la industria mundial del vino.

El problema se creía erradicado, pero en los años 90 del siglo pasado aparecieron nuevos casos de filoxera en California y Australia. De hecho, y como medida de precaución, dos terceras partes de los viñedos del prestigioso Napa Valley fueron replantados. ¡El mundo de la viticultura necesita que sus agricultores estén siempre vigilantes!