Roma es uno de los destinos más populares elegidos por los españoles para sus escapadas de fin de semana. Así que cuando viajes a esta ciudad y te sientes a disfrutar en una terracita, ¿Qué vinos de Roma vas a pedir?
Las colinas al sudeste de Roma están plagadas de viñedos que durante cientos de años han calmado la sed de los romanos. Los mejores vinos de Roma son los de Castelli Romani DOC, una zona situada a 25km de la ciudad y que abarca 14 pueblos que se extienden por unas colinas llamadas Colli Albani. Esta es la zona en donde privilegiados romanos tienen sus casas de veraneo y para más seña, en Castel Gandolfo es donde el Papa tiene su residencia de verano.
El efecto refrescante del mar Tirreno a tan solo 20km y la permeabilidad de sus suelos volcánicos hacen de esta zona un lugar excelente para el cultivo de la vid. Hasta hace un tiempo, los restaurantes romanos se abastecían en esta zona más por la gran cantidad de vino que producía, que por su calidad. Pero eso ya pasó a la historia y tanto las técnicas de cultivo al igual que los procesos de elaboración han cambiado en pro de la calidad.
Hace más de 2.000 años se empezó a elaborar el Frascati, lo que le ha convertido en uno de los vinos más antiguos del mundo. Los Frascati blancos de más calidad se embotellan bajo la seña de calidad Frascati Superiore DOCG y se elaboran con Malvasia y Trebbiano. Son vinos secos, afrutados, sutilmente perfumados y con una frescura ideal en esos días calurosos de verano.
Uno de los productores más importantes es Cantine San Marco, donde Umberto Notarnicola y su hijo Danilo elaboran un excelente Frascati Superiore DOCG. Cuando hablo de sus vinos me entra una especie de morriña; me acuerdo de esas comidas tan entrañables disfrutando de las vistas desde las colinas sobre la ciudad de Roma; Grandes vinos e inolvidables momentos.
Al norte de la region hay una zona que tiene un nombre muy curioso: Est! Est! Est! Di Montefiascone. La leyenda dice que un Obispo Alemán que viajaba por esas tierras mandó a un sirviente que se adelantara en el camino con la intención de que identificara todas las tabernas en las que se sirviera buen vino. Un buen día, el sirviente llegó al bonito pueblo de Montefiascone y probó sus vinos blancos. Estos le agradaron de tal modo que decidió calificarlos en grado sumo y escribió Est! Est! Est! en la puerta de la taberna del pueblo. Cuando el Obispo llegó a Montefiascone quedó tan maravillado por la calidad de sus vinos, que decidió quedarse allí a vivir para el resto de sus días.
El Lazio es mayoritariamente una zona de blancos pero también hay buenos tintos y particularmente me gustaría recomendaros Castello Romani DOC. Este vino se elabora con una variedad autóctona, Cesanese, son vinos deliciosos y por supuesto son perfectos para disfrutar con la cocina típica de esta zona particular de los alrededores de Roma.
Así que ya sabes, en tu próximo viaje a Roma, bebe como un romano.