¿Qué tipo de winelover es tu pareja? Descúbrelo desde la primera cita.
La primera cita suele ser emocionante, pero también llena de intrigas, dudas y muchos nervios. No sabes qué ponerte, te entran mariposas en el estómago y te preguntas ¿cómo acabará la noche? Normalmente suele ser una salida a cenar y es allí cuando aprovechamos para indagar más sobre la personalidad de nuestro acompañante.
Como amante del vino, no concibo una cena romántica sin, al menos, una copa de este regalo del Dios Bacco. Así que simplemente dejo que mi acompañante escoja el vino.
Y como la práctica hace al maestro, he desarrollado una clasificación que pretende ser divertida, pero a la vez útil, basándome en cómo y qué vino pide el individuo en cuestión. No es que la muestra haya sido extensa, pero suficiente para un pequeño estudio.
- El Clásico: ¿Rivera o Rioja? He ahí el dilema.
Con esta pareja sabes que no habrá sorpresas. Al llegar la carta de vinos buscará algún nombre conocido entra las dos Rs y no lo sacarás de sus conceptos preconcebidos. El mundo para él es blanco o negro, los grises son para los aventureros.
- El Tacaño: Vino de la casa, por favor.
Esta es la clase de persona que mira más el lado derecho que el izquierdo de la carta. Preferirá cerveza porque “no quiere pasarse” o vino de la casa, que, aunque se pueden encontrar algunos buenos, suelen ser los más económicos del lugar. ¿Postre? Para qué molestarte en pedir la carta, porque “el postre eres tú”.
- El intelectual: Mejor que un somnífero.
Con este acompañante la cena se convierte en una clase magistral sobre el vino, las D.O., las cepas, los taninos, zzz. Si le dejas, la conversación se convertirá en el monólogo de un enólogo reprimido. Deja que pida el vino, pero conduce tú la conversación, de lo contrario acabarás dormida sobre el postre.
- La cita perfecta: El Nirvana existe.
Esta persona sabe de vinos y no alardea de ello, porque entiende que cuando bebes vino solo hay una premisa: disfrutarlo. Esperará a que te decidas por el plato principal y entonces te sugerirá el maridaje perfecto que te sorprenderá. Se deja aconsejar por el sumiller y le encanta descubrir vinos nuevos. Con este acompañante, la velada se convierte en un placer para los sentidos.
¿Me falta alguno? ¿Tienes alguna experiencia con el vino y la primera cita que quieras compartir? Deja un comentario y cuéntanoslo.
Blogger invitada: Shawa Tellería Tovar, winelover y colaborador con TheWinePlace.es