Las tendencias en el consumo de vino son resultado de como percibimos su consumo, del cuándo, el cómo, y el dónde, formando parte de un estilo de vida concreto. Para la bodega es imprescindible conocer las tendencias del mercado ya que el consumidor está cada vez más informado y es más selectivo en lo que respecta al vino. En este artículo os presento las últimas tendencias en el mundo del vino.
Los vinos rosados de alta calidad siguen creciendo en popularidad. Un rosado bien elaborado es realmente más costoso hacer que un vino tinto o blanco, ya que el volumen de mosto que se obtiene por el kilo de uva es mucho menor al tratarse de un prensado muy suave. Así que, es un error pensar que en el rosado como un vino de inferior calidad.
Servir vinos de mejor calidad por copa en restaurantes y bares. Hoy en día, disponemos de muchos sistemas para poder conservar el vino durante bastante tiempo en óptimas condiciones una vez abierta la botella, lo que facilita el consumo de vinos de mayor calidad.
Vinos con una graduación moderada, sobre todo en lo que a tintos se refiere. Un vino con un contenido más ligero en alcohol es un vino más fresco y ligero. El consumo de este tipo de vinos abre las puertas a nuevas zonas de producción, las denominadas regiones frías. Los consumidores son cada vez más conscientes del nivel de alcohol en el vino y las bodegas están respondiendo ofreciendo vinos con niveles más moderados, y con esto no me refiero a los vinos de bajo contenido alcohólico, que es otra cosa totalmente diferente.
Las temperaturas de servicio tienden a subir en los blancos y bajar en los tintos. Siempre se recomienda consumir los vinos blancos un poco más templados, sacándolos 20 minutos antes de la nevera, para poder apreciar mejor los sabores y aromas del vino, mientras que ocurre al contrario con los tintos que cada vez se sirven más fresquitos, sobre todo en los meses de calor, para facilitar su paso por boca y proporcionándoles ligereza.
Se incrementa el consumo de vinos naturales, incluyendo los biodinámicos, orgánicos o vinos con mínima intervención. Se trata de vinos cuya calidad ha mejorado mucho en las últimas décadas. Cada vez hay más eventos en los que con catas y degustaciones se trata de acercar y familiarizar al consumidor con este tipo de vinos naturales, un ejemplo es el ‘Vins Singulars i de poble de La Marina Alta’ que tendrá lugar el próximo mes de junio. A día de hoy es bastante difícil, por no decir imposible, distinguir entre un vino ecológico bien elaborado y otro tipo de vino de calidad.
Hay un creciente interés por los vinos de nuevas zonas vitivinícolas. España es un país rico en variedad vitivinícola y hay muchas zonas y sub zonas desconocidas para una gran mayoría de la población que poco a poco se están haciendo hueco en un mercado que demanda con su curiosidad el descubrir nuevos vinos. A esta tendencia se suma la globalización y un creciente consumo de vinos internacionales.
Hay también una tendencia a un uso más moderado del roble con la intención de elaborar vinos más sutiles, potenciando los aromas frutales o ensalzando la fruta madura en boca. Esto supone un giro de 180 grados a la antigua forma de elaborar que hace años pusieron de moda los Australianos con sus Chardonnays madurados en barrica que hoy en día ha pasado a la historia.
Otra clara tendencia es el interés que genera el mundo del vino. Aprender sobre vino. Los consumidores quieren saber más sobre cómo se hace, las diferentes regiones y estilos. Cada vez hay más cursos y seminarios para profesionales y aficionados que facilitan un acercamiento al mundo del vino desde distintas perspectivas. Por ejemplo, el Wine & Spirit Education Trust, WSET, para profesionales y aficionados, es el instituto con más prestigio y reconocimiento a nivel internacional, cuyos cursos ya están disponibles en 70 países y 19 idiomas diferentes. España, de hecho, es uno de los mercados en donde estos cursos crecen más rápidamente en popularidad.