La Sauvignon Blanc tiene una reputación envidiable entre los aficionados al vino de todo el mundo y de hecho, su consumo no para de aumentar. ¿Qué es lo que hace que esta uva francesa sea tan universalmente popular? La razón principal es porque se han ganado la confianza de los consumidores, los cuales, repiten su compra una y otra vez.
Mejor servirlo bien frío; es ideal como aperitivo y combina a la perfección con vieiras y lubina a la plancha. La acidez natural de los Sauvignon Blanc procedentes de climas fríos funciona muy bien con platos con alta acidez; hace poco, vinieron unos amigos a casa y abrí una botella de Yealands Sauvignon Blanc de Nueva Zelanda que nos tomamos con queso de cabra a la plancha, y resultó ser una combinación estupenda. Además, es un vino que va muy bien con ensaladas, un plato que la mayoría de las veces no es tan fácil de maridar.
La Sauvignon Blanc es una variedad de uva muy versátil e internacional que se cultiva en todo el mundo desde Francia pasando por Chile, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia, España, Portugal, Grecia y EE.UU.. En climas fríos la Sauvignon Blanc produce vinos diferenciados por sus aromas a hierba fresca recién cortada, a espárragos y con cierta mineralidad. En cambio, en climas templados o cálidos, destacan las notas a melocotón, maracuyá y pomelo.
Los tres mayores productores mundiales por volumen de Sauvignon Blanc son:
Nueva Zelanda, cuya industria del vino se basa en el éxito de la Sauvignon Blanc. Su buenísima reputación se debe al haber logrado la confianza de los consumidores ofreciendo consistentemente un producto de altísima calidad. Hoy en día, algunos viticultores y bodegueros experimentan con el uso de madera de roble para añadir complejidad en producciones de parcelas determinadas en función de los tipos de suelos.
Francia, país originario de la Sauvignon Blanc. Burdeos, más conocida por sus vinos tintos, produce sensacionales vinos blancos de Sauvignon Blanc aunque estos prefieren las elaboraciones en coupage con Semillon, como Domain de Chevalier Blanc o Haut Brion. Es interesante que, si bien muchos aficionados si han oído hablar de Sancerre o Pouilly-Fumé, vinos procedentes de la zona del Loire, muchos no saben que son vinos elaborados con base de Sauvignon Blanc. Con un clima fresco y unos suelos calcáreos en su mayoría, producen vinos puros, grasos y con una refrescante acidez.
En Chile la Sauvignon Blanc es la segunda variedad más cultivada. Personalmente los Sauvignon Blanc chilenos me resultan muy agradables, fáciles de beber y con un estilo más ligero y fresco. Dependiendo de la región de cultivo, de la influencia del clima y del ‘terroir’, resultan en vinos que, o bien tienen un carácter tropical, o un estilo más herbáceo. Como decía hace un par de semanas en mi artículo “Descubriendo los Vinos Chilenos”, Chile es un país que está evolucionando hacia producciones que buscan ensalzar un carácter regional propio y diferenciador. Las bodegas chilenas que os recomiendo son Luis Felipe Edwards, Mont Gras y Aresti.
Así que, esta semana, ¿qué tal una copita de Sauvignon Blanc?
