Recientemente escribí un artículo de porqué se ensamblan los vinos (o porqué hacer cupages de vino) y hay quién se sorprendió al descubrir que algunos vinos, como los Rioja, son una mezcla de vinos elaborados a partir de diferentes variedades de uva. Entiendo la confusión, dado que en España un Rioja es sinónimo de vino tinto, y sin embargo, su calidad y estilo pueden variar considerablemente. Hay que indagar más a fondo para conocer los detalles. Aquí os dejo clásicos cupages de algunos vinos del mundo:
Tal y como he comentado, Rioja no es ni una variedad ni un solo estilo. Es una mezcla de Tempranillo, Mazuelo, Graciano, e incluso también se añade la uva blanca Macabeo. El vino base es el Tempranillo que al envejecer en barricas de roble adquiere un delicioso sabor a fresas y nata; las otras variedades añaden diferentes sabores y caracteres.
La habilidad y visión del enólogo determinará el estilo del vino. Saber reconocer las características de cada elemento y cómo unirlos de la mejor forma, requiere mucha experiencia. Cada cosecha es diferente, con lo que los porcentajes de uva dependerán de un número de factores.
Champagne es una mezcla de Chardonnay con las variedades de uva roja Pinot Noir y Pinot Meunier. El Cava se elabora de la misma forma que el Champagne pero se utilizan otras variedades, en este caso, Macabeo, Chardonnay, Xarel-lo y Parellada.
Uno de los vinos más conocidos del sur de Francia es el Chateauneuf du Pape, que proviene del valle del Ródano. Este vino se elabora con trece variedades de uva, aunque la gran mayoría se producen con Garnacha, Syrah, Cinsault y Monastrell. Es un vino tinto de cuerpo entero con un complejo abanico de sabores que incluye frutos rojos, especias y toques de cuero.
Uno de los clásicos ensamblajes italianos es el Chianti toscano. Puede elaborarse únicamente a partir de Sangiovese, conocido por su sabor a cereza negra y notable acidez, si bien hasta el 30% de su mezcla puede incluir otras variedades, como el Cabernet Sauvignon.
Siguiendo con los vinos italianos, uno de los ensamblajes de vino blanco más reputados es el Soave, de la región de Veneto, elaborado a partir de la variedad autóctona Garganega, junto con Trebbiano y Chardonnay. La calidad de este vino varía bastante, por lo que les recomiendo pagar un poco más si quieren obtener un vino de mejor calidad.
El Bordeaux blend, que incluye las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc, es de los clásicos ensamblajes de vino más conocidos. El Bordeaux blanco a menudo pasa desapercibido porque los tintos tienen más prestigioso, pero los mejores vinos blancos provienen de una mezcla de Semillon y Sauvignon Blanc que realmente merece la pena descubrir.
De hecho el Sauterne, parecido al Chateau Yquem, también proviene de Burdeos y está hecho de una mezcla de Semillon y Sauvignon Blanc. Son vinos intensos, exquisitamente dulces con aromas cítricos y miel, bien equilibrado con acidez elevada.
El Priorato, proveniente del norte de España es conocido por su producción de tintos de cuerpo entero con aromas de frutos rojos, pimienta y minerales. De nuevo, se trata de un ensamblaje de una variedad de uvas, principalmente, Garnacha, Shiraz y Cariñena.
La ventaja de un vino con renombre es que nos hace más fácil la elección cuando los otros vinos en la carta no nos son familiares. Pero merece la pena mirar detrás de la etiqueta para averiguar más sobre su historia.
